Vuelvo de un campamento que me hizo ver muchas cosas:
Que todavía existe gente que comparte ideales de un mundo mejor...
Que hay locos que van a un campamento con ganas de servir, que estan dispuestos a dormir dos horas por día, a comer mal, a "domar tormentas" (utilizo la expresión de un viejo amigo) para ver cumplido un sueño, Sin más reconocimiento que una mano amiga sobre los hombros...
Que hay mucha gente de mierda, vuelvo a caer en lo mismo:
El uniforme Scout lo visten los Scouts y también gente sin honor y sin valores.
Que por más que digamos que "hay una deficiencia en la Formación de dirigentes", ni la honestidad, ni el criterio ni el respeto se aprenden ahí.
Como tampoco los niños lo aprenden en la escuela.
Que en contraposición a la deslealtad y al pisoteo de la Ley sufrido el año pasado por personas que creia mis hermanos, en el CaNaCeS viví el vínculo Scout en una patrulla de adultos que enfrentó las dificultades intentando sonreir y sacando siempre a flote los valores e ideales que un día prometieron defender.
Que hay personas que estan en los cargos más altos y se comportan como uno más.
Que los límites que tiene cada uno se amplían en las dificultades.
Que siempre... mientras unos trabajan a sol y a sombra otros no hacen nada.
Que la buena voluntad no soluciona nada... pero es el camino para empezar a hacerlo y facilita mucho las cosas.
Que dudamos de nuestras capacidades y alguien confia en que podemos hacerlo.
Que con buenos ejemplos, los chicos de hoy pueden ser los adultos que saquen al mundo adelante mañana.
A pesar de las dificutades, fué un hermoso campamento.
Fué una experiencia muy rica para mí, en cuanto a que superé límites de mi personalidad y pude salir adelante.
También en lo afectivo, como ya dije conocí personas geniales y muy comprometidas con el Movimiento.
"Jugué con la Manada en todo momento, que se haga pronto otro campamento..."